viernes, 1 de junio de 2012

[OPINIÓN] Sobre por qué cuestiono su trabajo, señor agente

Reflexión de una compañera de la asamblea en torno a algo que le sucedió el día 31 de mayo al finalizar las protestas frente al Palacio del Infantado en Guadalajara.

Ayer cuando terminó el acto del día de la región un agente de la policía nacional, muy amablemente (eso sí), me pidió el carnet para tomarme los datos, ante nuestras preguntas de por qué, me respondió que era un control rutinario y que no entendía esa desconfianza hacia la policía cuando al principio nos quisimos negar alegando que no queríamos que días después nos llegase una multa a casa. El agente nos dijo que no entendía por qué estábamos poniendo en duda su palabra y que si acaso estábamos cuestionando su trabajo. En ese momento no supe que contestar la verdad pero ahoray habiendo reflexionado lo sucedido y como supongo e imagino que leéis nuestro blog www.acampadaguada.blogspot.com, me gustaría plasmar lo que no le dije y que tan amablemente me preguntó.
Si una hora antes hubiese estado en los aledaños del Palacio del Infantado sabría de lo que estamos hablando, yo no estuve en ninguna manifestación, como me decía, simplemente estaba celebrando como ciudadana, el día de la región. Cada uno tiene una manera de celebrarlo, a la policía les toca trabajar, nuestros políticos lucen palmito y se organizan unos actos sólo para ellos con discursos para regalarse los oídos e invitados exclusivos, algunos ciudadanos intentan ver a los políticos que admiran de cerca sin éxito, y otros ciudadanos como yo, creen que en el día de la región pueden expresar a los políticos que nos gobiernan su malestar por su forma de hacer las cosas. Siempre he pensado que eso va en el sueldo, en su gran sueldo por cierto. Cuando trabajas para los ciudadanos tienes que estar preparado para que te aplaudan y alaben pero también tienes que estar preparado para que te critiquen o muestren disconformidad por tu forma de hacer política.

Lo que ocurrió el 31 de mayo en Guadalajara en el acto institucional presidido por María Dolores de Cospedal para celebrar el día de Castilla la Mancha no tiene nombre. El Palacio del Infantado sitiado como si se estuviese celebrando la cumbre del G-8, un despliegue policial que ni un acto de la OTAN y una presidenta de la comunidad que llega casi una hora antes para no cruzarse con el populacho, ese que paga su sueldo con sus impuestos le hayan votado o no ,si, ese populacho para el que se supone gobierna y para el que debe su trabajo. Cuando en el transcurso del acto algunas de nosotras nos quisimos acercar hacia la puerta de los jardines del Palacio, siempre respetando los vallas que nos habían puesto, se produjeron los momentos de tensión, un grupo de policías empujándonos para un lado, diciéndonos que nos fuésemos para allá y en el otro lado más agentes echándonos para el contrario también a empujones.

Señores, estoy cansada de que la respuesta sea que seguís órdenes, si, ya sé que seguís órdenes, pero la actitud, la actitud y el empeño lo ponéis vosotros. Yo también tengo “jefes”, trabajo con personas y a veces también tengo que hacer cosas con las que puedo estar más o menos de acuerdo, pero intento empatizar con el que tengo enfrente, ser sensible a su situación y tratar de entender por qué actúa de tal o cual manera. Vuestro trabajo no debería consistir en crear problemas, ya que se supone que os ponen allí para evitarlos. Y sin duda desde mi punto de vista los momentos de tensión durante la jornada los creasteis vosotros con vuestras malas formas y vuestra manera de tratarnos. Siempre he creído en la vía pacífica para mostrar mi desacuerdo y denunciar lo que yo considero injusto y si la vía pacífica es vista por vosotros como una provocación, mal vamos. No me puedo creer, es más, no logro entender cómo ciudadanos que ejercían su derecho a expresarse libremente, sin violencia y con unos silbatos y matasuegras por armas, fueron ninguneados y empujados. Ver a personas llorando de impotencia y rabia por no entender lo que allí estaba sucediendo, por no comprender por qué se nos estaba tratando así, no tiene explicación.

Todavía tengo en mi mente cuando uno de los agentes me dijo “ si yo sé quién eres y no te quejes que no estás tan mal”. Por lo que se ve, no me debes conocer tanto, porque deberías saber que tendría que volver a nacer para que no moviese el culo por lo que considero injusto me toque a mi o no. No me conocerás tan bien si piensas que no voy a ir a demostrar mi descontento con una clase política que día a día demuestra que los ciudadanos de a pie les importamos una mierda. No me conocerás tan bien si crees que no voy a luchar por la escuela, la sanidad y los servicios públicos de calidad para todos los ciudadanos, entre los cuales te encuentras tú y tu familia. Y sobre todo no me conocerás en absoluto si piensas que vuestros empujones y vuestras malas formas van a conseguir paralizarme y que me quede en casa viendo la tele.

Así que imagino que me volveréis a parar en cualquier otro “control rutinario” y me vais a tener que disculpar pero yo sintiéndolo mucho os lo voy a tener que volver a cuestionar.

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